Los obturadores constituyen una herramienta fundamental en las labores de mantenimiento de las redes de saneamiento tanto industriales como urbanas. Los obturadores se utilizan principalmente para bloquear temporalmente el paso del fluido residual que circula a través de un colector con el objetivo de aislar una zona confinada de trabajo. En ocasiones un obturador se utiliza para instrumentar una prueba de presión y estanqueidad de tuberías.
¿Qué es un obturador?
Los obturadores son tapones neumáticos fabricados generalmente con caucho de alta calidad y reforzados con Kevlar, que se caracterizan por su elasticidad y resistencia mecánica y química. Los obturadores disponen de una válvula que permite el inflado y desinflado de los mismos.
Tipos de obturador
Existen diferentes tipologías de obturadores según el diámetro, la forma y el uso dado.
Entre los principales tipos de obturadores destacamos los siguientes:
- Obturadores cilíndricos
- Obturadores con by-pass convencional
- Obturadores con by-pass grande
- Obturadores de alta resistencia
- Obturadores cortos
- Obturadores de diámetro pequeño
- Obturadores ovoides
- Obturadores de almohada
- Obturadores de pozos
Funcionamiento de los obturadores
Cabe remarcar la importancia de seleccionar previamente el obturador adecuado para cada tipo de contexto. En este sentido se debe elegir la tipología de obturador en función del diámetro del colector, la contrapresión que deberá soportar y el grado de agresividad del fluido circulante. Como norma general, la contrapresión máxima admitida, debida a la altura de columna de agua, tiene un valor de 0,3 bar.
Posteriormente, es imprescindible consultar el manual de cada obturador, para conocer tanto la presión de inflado, que normalmente oscila entre los 1,5 y 2,5 bar, como el rango de diámetro mínimo y máximo del colector. Es importante no superar la presión máxima de inflado y evitar utilizar obturadores en colectores de diámetros por debajo o por encima del rango definido.
Una vez analizada toda la información técnica referente al obturador, se deberá inspeccionar y limpiar la superficie interna del colector para evitar la presencia de patologías (incrustaciones o elementos cortantes), que puedan ocasionar cortes y desgarres en el obturador.
Una vez limpia la tubería, el equipo técnico formado por un mínimo de dos operarios especialistas, siendo uno de ellos recurso preventivo, colocará el obturador desinflado siempre antes del pozo de registro en sentido contrario a la dirección de circulación del fluido residual. En el caso que sea necesario instalar el obturador en la zona posterior al pozo de entrada, éste deberá anclarse. Por seguridad, el obturador siempre deberá quedar sustentado por una cuerda que se anclará en el exterior del colector. Cabe indicar también que, para bajar el obturador a través del pozo de registro hasta el inicio del colector, se utilizarán cuerdas ancladas a tiradores de sujeción.
Una vez colocado y centrado el obturador en la tubería, se procederá a su inflado mediante aire a presión controlada con la ayuda de un manómetro. Durante los trabajos se controlará que la presión de inflado se mantenga constante.
En el caso que se deba obturar un caudal elevado de fluido residual o trabajar en el interior del colector, el obturador se apuntalará mediante tablones y puntales. Como medida de seguridad adicional es recomendable utilizar dos obturadores colocados en pozos de registro contiguos, con objeto de retener el fluido en caso de desbloqueo del primer obturador.
Finalizados los trabajos, el desinflado del obturador se realizará mediante un descenso progresivo de la presión hasta que el fluido residual contenido en el colector por el obturador comience a circular por el mismo, disminuyendo la contrapresión existente. La propia corriente del fluido residual favorecerá la extracción del obturador por el pozo de registro. Mediante la cuerda de seguridad, se izará el obturador para la extracción del pozo de registro. Nunca se deberá tirar de la manguera de inflado para retirar el obturador.
Mantenimiento de los obturadores
Para conservar en perfecto estado los obturadores, se deben tener en cuenta realizar las siguientes tareas de mantenimiento:
Mantener limpia la válvula de inflado y evitar que se introduzcan cuerpos extraños (si la válvula no actúa correctamente se puede superar la presión máxima de inflado y provocar la explosión del obturador).
Inspeccionar periódicamente el obturador para detectar preventivamente posibles daños superficiales.
Asegurar un correcto almacenamiento de los obturadores, siempre en lugares secos, en ausencia de luz y a temperaturas comprendidas entre los 5ºC y 25ºC.
Mantener siempre en óptimas condiciones las herramientas auxiliares de inflado y desinflado, tales como compresores de aire, mangueras y manómetros de presión.
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