Los días son cada vez más cortos. ¿Por las mañanas hay una pequeña capa de hielo recubriendo el coche?. ¿Al fondo se ve el paisaje y las cimas de las montañas ya están nevadas?. Vaya, cada vez hace más frío, y es necesario sacar los abrigos de los armarios, las botas y esa bufanda que tanto abriga.
Sí, parece que está claro, el invierno se acerca, ya está casi aquí. Pero esta estación, que deja a veces postales perfectas para relajarse, puede suponer también un quebradero de cabeza enorme a la hora del mantenimiento del hogar, concretamente, en el mantenimiento de las tuberías.
Y es que las tuberías en invierno se congelan o, más bien, se pueden congelar. Y eso es un gran problema, ya que la congelación puede ser el paso previo a la rotura de una tubería. En otras palabras, que es un gran problema al que se debe tener precaución. Pero, ¿es posible combatirlo? ¿Cuáles son los mejores trucos para proteger las tuberías de una vivienda contra el frío?
Trucos para proteger las tuberías en invierno
Prevención
La prevención es la clave de todo. A veces el invierno se desencadena de un día a otro, pero hay que reconocer que no es lo habitual. Si el propietario empieza a prepararse para estas situaciones cuando empieza a hacer frío, afrontará la estación mucho mejor y podrá estar seguro de que sus tuberías van a estar mejor protegidas.
Controla la temperatura de tu hogar
Intenta mantener una temperatura estable en la casa. Esto es especialmente importante para casas que tengan una cierta antigüedad, donde el contraste entre la temperatura del exterior y el interior suele ser difícil de minimizar. En esos casos, es preferible dejar la calefacción puesta a una temperatura baja, que permita mantener la casa templada sin realizar demasiado gasto.
Evita que se escape el calor
Sellar todas las grietas y agujeros que se detecten en las tuberías y en los muros de la casa. De esta forma, se evitará que se escape el calor por esos recovecos, dando un gran paso para evitar la congelación del sistema de tuberías.
Mantener corriente de agua
Dejar un grifo goteando levemente si el frío es extremo. En los casos en los que las temperaturas bajen mucho durante un largo período de tiempo, es útil dejar que un grifo gotee lentamente. El gasto en agua será casi inapreciable, pero el mantener la corriente en movimiento hará que sea mucho más complicado que se congelen las tuberías.
Fuente de calor
Abrir los armarios que rodean las tuberías. Si las tuberías están aisladas por armarios en cocina y baño una buena idea en invierno será abrirlos. De esta forma, circulará por su interior el aire más cálido de toda la vivienda, con lo que la temperatura alrededor de la tubería será mayor y habrá menos riesgo de congelación.
Aislamiento
Procurar revestir las tuberías de material aislante y ampliar dicho material a todos los elementos de la casa que puedan sufrir una congelación. Siempre es preferible prevenir en estos casos.
Evita el estancamiento de agua
No permitir que haya agua estancada dentro de las tuberías. Si hay previsión de una gran ola de frío habrá que intentar que no haya nada de agua en el interior de las tuberías. Si no hay agua esta difícilmente se podrá congelar.
Cerrar la corriente de agua
En el peor de los casos, cuando hay mucho frío durante mucho tiempo, lo ideal sería cerrar la llave de paso para que no entre agua en el sistema.
Si por desgracia las tuberías ya se han congelado, se puede intentar descongelarlas con algunos remedios caseros: calentarlas con un calentador de pelo o frotarlas con un trapo empapado en agua caliente son las dos más eficaces. Con todo, la paciencia suele convertirse en la mejor aliada en estos casos.