La presencia de incrustaciones en tuberías es muy común tanto en comunidades de vecinos con cañerías muy antiguas o con hábitos de limpieza inadecuados, como en colectores urbanos e industriales. Por este motivo, los profesionales de las redes de saneamiento han ido desarrollando, a lo largo de los años y con el método prueba-error, mejores métodos de limpieza y desatasco de tuberías. Un ejemplo de ello es el robot fresador.
El robot fresador es un sistema muy utilizado en la actualidad y que permite limpiar en profundidad aquellas tuberías o colectores que ha quedado obstruido. Al ser una labor que no precisa ni de obras ni de zanjas para desatascar, el fresado de tuberías pertenece a las labores de pocería sin zanja. La cámara CCTV y el sistema mediante UVA Power light también se incluyen entre estas labores que, hoy en día, se han convertido en las técnicas más utilizadas.
Los robots fresadores existentes hoy en día son el neumático, el hidráulico y el eléctrico. El proceso se inicia introduciendo una cámara CCTV en la tubería, acompañada del robot fresador. Posteriormente, el robot pone en acción un motor eléctrico, encargado del fresado de la superficie de las tuberías.
Los atascos a los que se enfrentan los robots fresadores han sido resultado de la acumulación de materiales como hormigón, raíces, grasas o sedimentos. Esto provoca que los fluidos no puedan circular por las tuberías, provocando en ocasiones la pérdida de sección e incluso el atasco.
El uso de la técnica de fresado de tuberías proporciona una serie de ventajas que convierten en único a este método. Y no sólo eso: también es el predilecto de muchos profesionales del sector, pues es muy sencillo y cómodo tanto para los clientes como para empleados y profesionales. A continuación, os explicamos 4 ventajas de este método.
No necesita obras
Como ya se ha comentado anteriormente, la principal ventaja que ofrece el fresado de tuberías con robot es, precisamente, la ausencia de obras para llevarse a cabo. Tan solo hace falta tener una vía de entrada y otra de salida por las que el robot acceda a la red de alcantarillado.
Este sistema permite recuperar el 100% de la estructura de las tuberías. Esto hace ahorrar dinero, tiempo y esfuerzos no sólo a los clientes, también a los profesionales de las redes de saneamiento. Visto de forma objetiva: de una forma u otra, todos salimos ganando.
Asimismo, el robot fresador es uno de los pocos sistema que permite acabar con incrustaciones muy resistentes y profundas, a base de productos o elementos muy costosos de extraer. Algunos de ellos son, por ejemplo, las raíces muy comunes en los alcantarillados de muchas ciudades y poblaciones.
Seguridad para trabajadores y clientes
Al no implicar ningún tipo de obra ni de uso de maquinaria más agresiva y peligrosa, el fresado de tuberías con robot se convierte en un método seguro. De esta manera y en primer lugar, los trabajadores pueden realizar las tareas sin tanto peligro de sufrir algún daño. Y, en segundo lugar, los clientes y habitantes de las zonas donde se realiza el fresado tampoco corren peligro de sufrir accidentes o daños.
Menos molestias para los vecinos
Por otro lado y siguiendo con los beneficios que conlleva la ausencia de obras, el robot fresador tampoco implica molestias relacionadas, por ejemplo, con el ruido, la suciedad y la infraestructura.
Las obras, como todos sabemos, provocan una serie de ruidos y molestias sonoras resultado del uso de maquinaria y productos. Esto con el robot fresador no sucede. Tampoco causan tanta suciedad como otro tipo de obras, algo que ayuda a que el ambiente alrededor de la operación sea mucho más fluido. De hecho, este último hecho es el que va relacionado con la infraestructura: al no existir obras, los habitantes pueden acceder y moverse por la zona sin problemas.
Menor impacto en las tuberías y redes de saneamiento
Con esta técnica, la estructura de las tuberías y redes de saneamiento y alcantarillado que necesitan desatascarse no sufren ningún tipo de agresión. El motivo es sencillo: al no implicar productos químicos y/o externos en el proceso, la superficie únicamente entra en contacto con la fresa. Y ésta, por otro lado, sólo entra en contacto con la incrustación con una potencia que provoca su disolución.
Y no sólo eso: el impacto sobre el medio ambiente es prácticamente nulo. La razón es simple y similar a la anterior, al no utilizar productos químicos y únicamente la fuerza del fresado, este sistema no produce ningún tipo de daño o materia externa y dañina. Por este motivo, sin lugar a dudas, el fresado es un método 100% ecológico.
Por estos motivos, Hidrotec no tuvo dudas y se decantó por el sistema de fresado de tuberías con robot para llevar a cabo desatascos de alcantarillado y tuberías. Este tipo de problemas son muy comunes, como ya se ha mencionado anteriormente, y por ello era necesario un sistema respetuoso con el medio ambiente, los clientes y los trabajadores. En definitiva: la tecnología ha permitido que actualmente el robot fresador sea el método preferido por los profesionales y los clientes debido a todas estas ventajas.
