La limpieza de los colectores municipales y de las arquetas es muy importante, tanto pluviales como de saneamiento. En ocasiones se producen atascos que suponen grandes daños, como las obras nuevas. Éste es uno de los principales motivos por los que se atascan los sistemas de saneamiento.
Las obras nuevas generan residuos durante la construcción que dañan las recién comunidades inauguradas. Tras un análisis de las tuberías (por ejemplo, mediante una inspección de las tuberías con una cámara), se comprueba que éstas están perfectas y que no hay presencia de daños. Por lo tanto, el problema reside en una arqueta taponada.
¿Cada cuándo limpiar los colectores?
Una alcantarilla o un desagüe suele atascarse en el momento más inoportuno, motivo por el que es importante prevenir y evitar posibles problemas. Acumulamos más residuos durante la época estival, por lo que sería oportuno realizar tareas de saneamiento tras este periodo y así tener los sistemas ausentes de residuos.
Además, es idóneo tener todos los sistemas a punto para la llegado del otoño y sus lluvias. Por lo tanto, la clave sería realizar la limpieza durante esta época para evitar posibles problemas.
En el caso de que no hayamos puesto solución previa, es importante ponerse en contacto con un servicio de calidad de desatascos, solvente y eficaz para poder resolver ese problema de la mejor manera posible. Es un servicio básico que es necesaria una solución dual para la correcta limpieza. Éste consiste simplemente en la succión de impurezas y su arrastre.
¿Cómo limpiar los colectores?
Existen distintas metodologías en cuanto las labores de limpieza, según se trate de redes de saneamiento o imbornales. En cuanto la limpieza de las infraestructuras de saneamiento, se utilizan camiones mixtos impulsores-succionadores como medio principal.
Estos vehículos están dotados de una tobera que se introduce en los colectores. Éstos succionan los residuos o impulsan agua a gran presión, según el tipo de obstrucción que se detecte.
En primer lugar, se tiene que identificar los tramos de la red críticos, que merecen un mantenimiento más frecuente (de seis meses), y los tramos no críticos, que el mantenimiento más espaciado es suficiente (un año). Por lo tanto, se tiene que tener en cuenta la antigüedad de la tubería y su pendiente.
En relación a la limpieza, los tramos iniciales de los colectores deben limpiarse con abundante agua a partir de chorros.
La limpieza de las alcantarillas es manual. Pueden emplear barras o varillas de acero de 3/8” a ½” de diámetro y de 1,0 m. de longitud. Si no se dispone de estos dos elementos, pueden utilizarse cables de acero de 12 mm. de longitud variable. Con ambos materiales, pueden adaptar ciertos dispositivos como cortadores de raíces y cortadores expandibles con cuchillas adaptables al diámetro de la tubería.
Las tapas de los buzones de aguas abajo y aguas arriba del tramo afectado se deberán abrir y esperar 15 minutos antes de ingresar. De esta manera, se ventilará adecuadamente de gases venenosos que se hayan podido originar en las alcantarillas.
Cuando sea necesario, se tiene que producir el bloqueo de una cámara de inspección a partir del represamiento. Se cierran las compuertas manejadas a mano, el arranque de la tubería. En el momento que se levanta dicha compuerta, el agua estancada ingresa violentamente a través de la tubería arrastrando los depósitos aguas abajo. Este sistema es perfecto para tuberías de diámetro de 150 a 200 mm, ya que genera muy buenos resultados.
Limpieza de los colectores
En conclusión, es importante mantener un sistema limpio para prevenir cualquier problema que se pueda ocasionar. De esta manera, evitarás problemas mayores que pueden alterar nuestro día a día.