Antes de entrar en materia, definimos un emisario submarino como la tubería de saneamiento que conduce el agua residual desde una EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) hasta un punto de vertido localizado a cierta distancia de la línea de costa.
Cabe decir que el proyecto, ingeniería y construcción de los emisarios submarinos se encuentran regulados en España por la Orden de 13 de julio de 1993, en la que se aprueba la Instrucción para el proyecto de conducciones de vertidos desde tierra al mar.
La misión fundamental de un emisario submarino es evitar que las aguas residuales procedentes de actividades antrópicas se viertan cerca de la costa, con el objetivo de minimizar la contaminación del litoral y eliminar las consecuencias adversas contra la salud humana.
Partes de un emisario submarino
Los emisarios submarinos constan fundamentalmente de tres partes perfectamente diferenciadas:
Estación de tratamiento
Las EDAR son el punto de inicio del emisario submarino. En ellas las aguas residuales procedentes de la red de alcantarillado se someten a un tratamiento primario. Este tratamiento consiste en la eliminación de los sólidos en suspensión, sedimentos, grasas y aceites. Una vez terminado el proceso las aguas residuales se bombean a través de una tubería de transporte.
Tubería submarina
Se trata de la tubería principal cuya misión es transportar las aguas residuales hasta el punto de vertido. Esta tubería es totalmente estanca y por tanto impide la entrada de agua marina. Su longitud puede llegar hasta los 4 km y transcurre a profundidades de hasta 70 m.
Tramo final difusor
El tramo final de la tubería dónde se va a realizar la descarga del vertido se encuentra perforada con el objetivo de diluir la concentración de los contaminantes facilitando la mezcla con el agua marina.
Funcionamiento de los emisarios
El proceso de dilución de las aguas residuales en los emisarios submarinos consta de tres fases:
- Dilución primaria
Se produce en el chorro del agua residual y depende de la diferencia de densidad respecto el agua marina. Normalmente el agua residual proyectada sube hacia la superficie y en su camino disminuye la concentración de los contaminantes portados puesto que se diluye con el agua marina.
- Dilución secundaria
En esta fase se produce una concentración superficial del vertido que hace posible que sea movido y dispersado gracias a las corrientes marinas.
- Dilución terciaria:
En esta última fase desaparecen la mayor parte de las bacterias patógenas debido a la salinidad del medio y a la radiación solar.
Proceso constructivo de un emisario submarino
En el proceso constructivo de un emisario submarino diferenciamos claramente dos zonas. La zona terrestre y la zona marítima.
Zona Terrestre
En la zona terrestre del emisario submarino se encuentra la planta de tratamiento. En ella se recogen los diferentes colectores de saneamiento que transportan las aguas residuales procedentes de la red de alcantarillado, a través de una cámara de derivación. Desde esta cámara se conducen las aguas residuales hacia el sistema de tratamiento primario. Una vez separados los sólidos en suspensión se procede a su bombeo hasta el nivel de salida situado a una cota superior respecto el punto de vertido final que se encuentra alejado de la costa.
En esta fase de construcción se deben excavar zanjas, construir elementos con hormigón armado, impermeabilizar estructuras y realizar conexión con el sistema de saneamiento.
Zona Marítima
En la zona marítima del emisario submarino transcurre la tubería del emisario propiamente dicho hasta la zona de vertido en el interior del mar.
En esta fase de construcción se deben realizar labores de excavación y perforación en diferentes tipologías de sustrato, construcción de anclajes para la sujeción de la tubería, transporte y hundimiento de la tubería y colocación de la tubería.
Impacto ambiental de un emisario submarino
Los emisarios submarinos, aunque están diseñados para minimizar el impacto ambiental, producen efectos adversos al medio. En mayor o menor medida afectan a la cadena trófica y a los parámetros físico-químicos del medio.
Además, en caso de rotura de los emisarios submarinos se pueden llegar a producir afectaciones a la salud pública y al uso costero, malos olores y coloración superficial de las aguas marinas.
Cabe decir finalmente, que existe métodos alternativos a los emisarios submarinos. El más interesante es la reutilización de las aguas residuales.