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Estrés hídrico: efectos en el saneamiento urbano

Introducción

Podemos definir el estrés hídrico como el desequilibro de la demanda del agua frente a sus niveles de disponibilidad o cuando se restringe su acceso por baja calidad.

Habitualmente oímos hablar de estrés hídrico cuando la demanda de agua es más alta que la disponible, pero también se considera estrés hídrico la situación contraria. Por ejemplo, durante inundaciones o al sufrir lluvias torrenciales tras una importante sequía.

Por otro lado, el estrés hídrico se ve intensificado por la contaminación de los acuíferos y otras fuentes hídricas naturales, así como por la mala gestión de los recursos tanto en su captación, distribución o evacuación.

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Mapa mundial sobre niveles de estrés hídrico

Estrés hídrico y cambio climático

La actual emergencia climática muestra que las anomalías climáticas se seguirán intensificando en el futuro, propiciando largas sequías, fuertes precipitaciones concentradas e incluso inundaciones.

El estudio del estrés hídrico se nos presenta como una herramienta importante para conocer y ganar resiliencia frente a la creciente inestabilidad y carencia de los recursos hídricos en gran parte del planeta.

De toda la Unión Europea, España se encuentra entre los países con más riesgo de sufrir estrés hídrico, por lo que debemos abordar las causas de los problemas.

Estrés hídrico y saneamiento urbano

El control del estrés hídrico depende en parte de la buena gestión de los recursos hídricos utilizados. En este sentido, el saneamiento urbano tiene un impacto importante en la gestión del agua y la mejora de la resiliencia frente al riesgo de sufrir hídrico.

La infraestructura de saneamiento y el estrés hídrico

La red de saneamiento urbano es la encargada de captar las aguas residuales y reconducirlas a las EDAR para su depuración. Gran parte de esta infraestructura hidráulica fue instalada hace décadas y presenta ciertas patologías tales como fisuras, roturas, raíces, sedimentación, que causan una pérdida enorme de capacidad hidráulica.

Además, esta pérdida de capacidad hidráulica resulta en la exfiltración de las aguas residuales perdidas, contaminando el medio natural y los acuíferos mediante eutrofización.

Uno de los retos del saneamiento urbano es rehabilitar la infraestructura hidráulica para evitar esta pérdida de capacidad y su consecuente contaminación del medio natural.

Por otro lado, el saneamiento urbano tiene la capacidad y el conocimiento necesario para poder regenerar las aguas residuales para usos específicos tales como riego en agricultura, fertilización del suelo agrícola, uso en medios de extinción de incendios, etc.

El mantenimiento preventivo de redes pluviales

En el caso del estrés hídrico por exceso de disponibilidad de agua, en Hidrotec, hemos notado que los largos períodos de sequía tienen un impacto negativo en las redes de captación de aguas pluviales.

La falta de circulación de agua promueve la acumulación de sedimentos y otros residuos que, al llover, acaban vertidos en el medio natural, pues las redes de aguas pluviales separativas no pasan un proceso de depuración.

Imbornal de rejilla
Imbornal obturado por acumulación de suciedad debido al estrés hídrico

Por ello, creemos que es tarea fundamental del saneamiento urbano el mantenimiento de las redes de pluviales para evitar estos vertidos descontrolados de residuos urbanos al medio natural.