¿Qué es una arqueta?
Una arqueta es un elemento de la red de saneamiento que se utiliza para la conexión de tuberías que recogen y conducen las aguas residuales. Su misión por tanto es la de canalizar las aguas residuales del edificio hacia la red de alcantarillado general del municipio. La arqueta tiene forma de caja y puede estar fabricada con diversos materiales: hormigón, cerámico, PVC, etc. En el caso de los tipos de arqueta registrables, están cubiertas por una tapa de fundición. El acceso a este tipo de arqueta permite las labores de inspección, mantenimiento y limpieza de la red de saneamiento. Las arquetas visitables con profundidades mayores a los 1,5 metros se denominan pozos de registro.
Tipos de arqueta
Existen diversos tipos de arqueta, según sus dimensiones, material de construcción y funcionalidad en la red de saneamiento. Dentro del ámbito de la edificación las tipologías comúnmente más utilizadas son las siguientes:
Arqueta a pie de bajante
Las arquetas a pie de bajante tienen la misión de recibir la tubería vertical o bajante encargada de recoger y conducir tanto las aguas pluviales como las aguas residuales y fecales, y enlazarlas a la red horizontal de saneamiento. Se recomienda que cada bajante desemboque en una arqueta registrable para poder facilitar las tareas de limpieza de la arqueta.
Arqueta de paso
Las arquetas de paso tienen la misión de enlazar las diferentes tuberías horizontales de saneamiento que se entrecruzan, evitando de esta manera las conexiones directas formando codos. También se utilizan para enlazar tramos horizontales rectos de más de 10 o 15 metros de longitud. Es recomendable que solamente desemboque de forma descentrada una única tubería por cara. Al igual que la arqueta a pie de bajante es importante que la arqueta de paso sea registrable para poder realizar un buen mantenimiento y evitar los atascos.
Arqueta sumidero
Este tipo de arqueta se utiliza para la recogida de las aguas pluviales de escorrentía superficiales a través de una tapa tipo rejilla que hace funciones de filtro para impedir el paso de elementos sólidos de cierta dimensión que podrían atascar el sistema de evacuación de las aguas. Este tipo de arquetas se sitúan generalmente en la entrada a los parkings de los edificios y en cubiertas transitables.
Arqueta sifónica
La arqueta sifónica tiene la función de prevenir los malos olores y para ello es necesario que la tubería de entrada esté situada a una cota inferior a la tubería de salida.
Arqueta de arranque
La arqueta de arranque conecta la tubería horizontal de aguas residuales de salida del edificio y la acometida hacia el alcantarillado urbano. Normalmente es de tipo sifónica para evitar la entrada de malos olores al interior del edificio. Siempre debe ser registrable para facilitar la limpieza y mantenimiento.
Arqueta de separación de grasas
Es habitual en edificios destinados a la restauración colocar una arqueta de separación de grasas en la zona de cocina. El objetivo de estas arquetas es evitar que las grasas y aceites existentes en las aguas residuales puedan llegar a la red de alcantarillado del municipio. Para ello se realiza un tratamiento primario que consiste en la separación de las grasas y aceites por diferencia de densidad.
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