¿Qué es un tanque de tormentas o aliviadero?
Un tanque de tormentas, o aliviadero de saneamiento, es una infraestructura de gran capacidad hídrica presente en las redes unitarias de saneamiento, o sea, aquellas que canalizan tanto aguas residuales como pluviales conjuntamente, para derivar caudal excedente o contaminado en situaciones en que la captación de las aguas sobrepasa la capacidad de canalización y de recepción de una EDAR.
Los tanques de tormentas son infraestructuras de almacenamiento temporal, utilizadas únicamente en emergencias.
Una vez terminado el período de estrés hídrico por exceso de caudal, digamos durante tormentas o inundaciones, las aguas retenidas en los aliviaderos son retornadas paulatinamente a los colectores para su depuración en EDAR hasta vaciarse por completo.
La carga contaminante de las aguas pluviales
La importancia de los aliviaderos recae también en que las aguas pluviales, aun siendo en origen agua de lluvia, arrastran consigo una gran cantidad de residuo sólido y otros contaminantes durante los primeros momentos de una tormenta.
Estos residuos surgen de la acumulación de sedimentos y residuos en las tuberías de evacuación propiamente pluviales durante períodos de ausencia de lluvias.
Gracias a los tanques de tormenta, se puede almacenar esta agua más contaminada para depurarla en momentos con menos caudal.
¿Qué pasaría si no existieran tanques de tormenta en las ciudades?
En una red de saneamiento unitaria sin tanques de tormenta, en una situación de exceso de caudal, el agua tendría que verterse directamente a los ríos para no colapsar las depuradoras, causando un gran problema a los espacios naturales.
Por ello, su creación se ha vuelto imperativa en las grandes ciudades, donde la carga contaminante que pueden contener las aguas pluviales en episodios de tormentas intensas contaminaría sobremanera los ríos y otras masas de agua naturales.